Según cuenta la leyenda, un cerdo salvaje le acompañó toda su vida después de que el santo hiciera el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Por eso, la imagen de San Antón se representa con un cerdo domado a sus pies, una imagen que también le convierte en el protector de los animales.
En Aragón, una de las formas más tradicionales de celebrar este día es a través del fuego de las hogueras que simbolizaba a la vida, la purificación y la renovación, además se rendía homenaje a los animales que eran fundamentales en la vida diaria, ya que servían de alimento, de forma de transporte y trabajo en las tareas del campo.
En Herrera de los Navarros, como en muchos otros municipios aragoneses, la celebración de San Antón se vive con una mezcla de devoción y alegría. Una fecha que el entorno rural celebra con emoción, pero sobre todo con un significado especial. San Antonio Abad, el venerado patrono de los animales, es una festividad que va más allá de lo religioso y se ha convertido en un vínculo especial entre las generaciones y las costumbres del mundo rural.
¿Conoces la historia de San Antonio Abad?
Según cuenta la leyenda, un cerdo salvaje le acompañó toda su vida después de que el santo hiciera el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Por eso, la imagen de San Antón se representa con un cerdo domado a sus pies, una imagen que también le convierte en el protector de los animales.
En Aragón, una de las formas más tradicionales de celebrar este día es a través del fuego de las hogueras que simbolizaba a la vida, la purificación y la renovación, además se rendía homenaje a los animales que eran fundamentales en la vida diaria, ya que servían de alimento, de forma de transporte y trabajo en las tareas del campo.
En Herrera, esta noche es tradicionalmente de hogueras. Por ello el fuego se enciende en las calles del pueblo y al rededor los vecinos y vecinas se refugian del frío de enero, mientras comparten su compañía.
En un mundo cada vez más moderno, donde las tradiciones a veces parecen desvanecerse, eventos como San Antón en Herrera de los Navarros destacan la importancia de preservar nuestras raíces culturales. La tradición no solo es un recordatorio de quiénes somos, sino también una fuerza que impulsa la cohesión comunitaria y la transmisión de valores a las generaciones futuras.
